La potencia de transmisión (Tx Power) es la fuerza de la señal que sale de tus puntos de acceso y en ocasiones no es conveniente configurar la maxima potencia WiFi porque si lo haces tus dispositivos inalámbricos podrían tenerproblemas para conectarse entre sí.
Por eso te damos 5 razones para evitar la potencia máxima WiFi.
La máxima potencia WiFi del AP no implica mayor cobertura
La potencia de transmisión es un término utilizado para describir la fuerza de la señal del router WiFi. Cuanto más alta sea la potencia de transmisión, más lejos llegará la señal del router. Sin embargo, WiFi es una conexión bidireccional, donde un aumento unilateral de la potencia de transmisión en el Punto de Acceso (AP) sólo funcionará en una dirección y no incrementará la señal proveniente del usuario.
Los dispositivos móviles, como los teléfonos y las tabletas, tienen baterías muy limitadas. Para minimizar el consumo de energía, sus radios suelen tener un máximo de 15mW (12dBm), mientras que los puntos de acceso tienen un máximo de 100mW (20dBm) en 2.4GHz y 200mW (23dBm) en 5GHz. Sin embargo, la conexión WiFi es bidireccional. De nada sirve que el cliente pueda recibir la señal del AP si el AP no puede recibir la señal del cliente.
Este mismo escenario lo encontramos en otros equipos WiFi que no operan con baterías, como los teléfonos IP inalámbricos, los cuales manejan una potencia menor que un AP.
En el caso de las laptops que operan con Windows se tiene un escenario diferente. En lugar de bajar la potencia del WiFi cuando se está usando la batería, lo que el adaptador inalámbrico hace es prenderse y apagarse de forma intermitente.
Si quieres todo el detalle de la cobertura WiFi, cehca nuestro artículo ¿Que alcance tiene el WiFi?
En las laptops con Windows que están conectadas a la red eléctrica, la potencia de transmisión WiFi se ajusta al máximo. Sin embargo, cuando los equipos tienen configurado el modo de energía balanceado y funcionan con batería, se enciende automáticamente el modo de ahorro de energía 802.11. Cuando esto pasa el adaptador WiFi de la laptop se prende y apaga periódicamente. Asimismo, avisa al AP que está en modo de ahorro de energía, para que el AP guarde los paquetes en el buffer y los envíe al usuario cuando el adaptador se vuelva a encender.
Si el AP no soporta correctamente la funcionalidad de ahorro de energía 802.11 se seguirán enviando paquetes de datos y esos paquetes se perderán, provocando lentitud para el usuario.
Encuentra más sobre este tema en el artículo de Microsoft de problemas de conectividad WiFi de laptops con Windows.
Roaming
El WiFi es una red basada en el cliente, lo que significa que los dispositivos del cliente deciden a qué punto de acceso se asocian. Esto es diferente de las redes de telefonía móvil, en las que el punto de acceso decide a qué cliente prestar servicio. Este punto es muy importante porque muchos dispositivos son reacios a desplazarse a otro punto de acceso (AP) y se quedarán con el primero al que se conecten durante mucho tiempo, incluso cuando haya un AP mucho más potente al lado. Si se reduce la potencia de transmisión, esta conexión se romperá antes y el cliente se desplazará a un punto de acceso mejor.
Este comportamiento afecta tanto a la utilización del punto de acceso como a la calidad de la conexión entre el cliente y el AP, porque se pueden tener APs saturados de usuarios mientras que otros APs vecinos permanecen ociosos.
Duración de la batería
Reduciendo la potencia de transmisión de los APs se puede incrementar la duración de la batería de los dispositivos móviles. Esto se logra gracias a que los equipos móviles ajustan su potencia de transmisión para igualar la potencia del AP.
El punto de acceso informa a los clientes su potencia de transmisión a través del protocolo 802.11h TPC, 802.11k TPC o Cisco DTPC. Con esta funcionalidad, los dispositivos móviles ajustarán su nivel de potencia de transmisión para que coincida con la del AP a fin de ahorrar batería. La lógica es que, si el dispositivo móvil puede recibir la señal del AP a ese nivel de potencia, entonces a la inversa debería ser capaz de enviar su señal también.
Por ejemplo, si se ajusta la potencia de transmisión del AP a 5mW (7dBm), se puede aumentar la duración de la batería de los clientes. Una desventaja obvia es que una señal tan débil no penetrará las paredes, por lo que se necesitarán más puntos de acceso.
Interferencia Intercanal
Una señal WiFi potente interferirá con los dispositivos vecinos aunque estén en canales (frecuencias) diferentes. A niveles de señal elevados, todo el dispositivo actuará como una antena y la inducción provocará señales superfluas en los circuitos. Por ello, es necesario mantener los puntos de acceso a una distancia mínima de 3m o tener un muro de concreto entre ellos.
Los puntos de acceso pueden seguir interfiriendo entre sí, incluso si hay suficiente distancia. Los canales WiFi no son absolutos. Mientras se transmite en un determinado canal, la señal se filtra también a los canales vecinos, aunque de forma más débil. Con una potencia de transmisión elevada, esta señal débil será lo suficientemente fuerte como para interferir.
En redes WiFi con muchos APs es más fácil utilizar protocolos que ajusten automáticamente la potencia para cada canal como el RRM de Cisco o el ARM de Aruba, en lugar de realizarlo manualmente.
Vida útil del AP
Puedes reducir la potencia de transmisión de tu WiFi bajando la potencia de transmisión de cada punto de acceso. Esto reducirá su consumo de energía, lo que significa menos calor y una mayor vida útil del equipo.